Ángels Molina Montaud. Recepcionista de DomusVi Cocentaina

“Es lunes por la tarde, el sol resplandece tímidamente y parece que esto que nos comentan sobre el coronavirus va muy enserio”. Así comienza el relato del confinamiento que escribió a principios de la pandemia Àngels Molina Montaud, recepcionista de DomusVi Cocentaina en Alicante. Una iniciativa de ISENSI y Fundación Fluidra para conocer de primera mano cómo se vivieron dentro de las residencias de mayores aquellas largas semanas de la primavera de 2020.

“La preocupación es el traje que llevamos por dentro, el miedo de que pase algo son las hormas de nuestros zapatos, y la angustia de que no vaya a salir bien nos la enfundamos en nuestras manos cubiertas por guantes que nos restan ese calor humano cuando acariciamos a nuestros residentes”.

“En todo esto, sin darnos cuenta, se crea un vínculo, sabemos que este trabajo comopersonas, nos recompensa, como seres humanos nos humaniza, porque podemos ver en ellos la vida, podemos ver en ellos a unas personas que fueron niños, que fueron jóvenes con toda una vida por delante, que fueron adultos y ahora han llegado a la vejez y parte de su vida está en nuestras manos”.

“Estoy al teléfono de recepción, las llamadas no cesan, los familiares nos llaman preguntando, nos llaman dándonos ánimo y para decirnos que lo estamos haciendobien”.

De esta manera, recogemos solo algunos de los pasajes del relato de Àngels Molina Montaud, desde DomusVi Cocentaina en Alicante.  Leer su relato nos transporta directamente a sus angustias y anhelos. Gracias por habernos hecho partícipe a todos de tus pensamientos. Muy pronto compartiremos el texto íntegro en nuestro blog.

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